Tenemos que potenciar la creatividad de nuestros alumnos con nuevas metodologías. Como docentes debemos arriesgarnos, sin riesgo no hay evolución, sin conflicto no hay crecimiento. Si no estás dispuesto a equivocarte no hay originalidad, por lo tanto no hay creatividad, debemos impregnar nuestras aulas de este concepto. Hemos estigmatizado los errores, debemos aprovecharnos de la oportunidad que nos brindan las equivocaciones. Los errores como oportunidad de aprendizaje. Debemos elevar asignaturas como la música, la plástica y la Educación Física a materias que se enseñen con la misma intensidad que las matemáticas o la lengua. Nuestra educación todavía está basada en un sistema nacido para cubrir las necesidades que generó la industrialización, priorizando así los contenidos académico al resto de contenidos sociales porque era la unica forma de encontrar trabajo en un futuro, pero la sociedad se encuentra en un gran cambio social y laboral. Tenemos que tener tres cosas claras con respecto a la inteligencia: es diversa, es dinámica (interactiva, no se divide en compartimentos) y única.
La creatividad que nos lleva a tener ideas oríginales parte de la interacción entre las diversas disciplinas, la especialización ha muerto. Tenemos que identificar las cualidades de nuestros alumnos y potenciarlas. Nuestro reto es formar a personas completas. Es un gran reto...
Síntesis realizada por KABAN
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